domingo, 13 de noviembre de 2011

Pasaba por aquí

Como ya es costumbre, han pasado muchos meses desde mi última entrada y es que con la existencia de las redes sociales donde realmente voy actualizando mis idas y venidas, se me hace complicado escribir aquí. A esta excusa disfrazada de dificultad se le suma la medio obsesión por proteger mi privacidad fuera de la gente de mi entorno, lo que ha conllevado a intensivas limpiezas en mis mundos virtuales y la limitación de cierta información que estaba fácilmente al alcance de cualquiera. Me resulta curioso no haber eliminado o restringido el acceso a este blog donde hay entradas que se podrían catalogar como "muy íntimas", pero bueno, tiempo al tiempo (qué cansado estoy de escuchar esa expresión siempre).

Evidentemente, desde la última vez que escribí han pasado diversas cosas de múltiple índole, de las cuales destacaría básicamente y muy brevemente la vuelta a Londres en verano (donde estuve con Melanie C y viví muy de cerca la muerte de Amy, incluso pude darle el pésame al padre), el nacimiento de mi segunda princesita Claudia que con casi cuatro meses es una auténtica preciosidad, y el cumplir un sueño laboral pendiente que veía muy lejano en el tiempo: volver a mi cole como maestro (que está siendo una experiencia única).

A estas tres cosas, que para mí son lo más importante de este año (por ahora) también le añadiría la emoción de ver el paso a paso de la construcción de mi pisito, el cual está prácticamente acabado por fuera y ya están manos a la obra con su interior.

Y después de leer lo escrito me da la impresión de haber hecho una valoración express de este 2011, pero esa no era mi intención cuando me puse a escribir, ya que aún estamos en noviembre. Simplemente pasaba por aquí para que mi blog no sea un espacio virtual muerto, desactualizado y sin señales vitales de mi existencia. Quizás éste desaparezca pronto o tal vez perdure en el tiempo y me dedique a escribir cada año una entrada por compromiso o necesidad de escape (más bien por lo segundo). No tengo ni idea; pero lo importante es que al menos hoy en medio de mi digestión (y no precisamente de comida) me he decidido a escribir.

Contaría mil y una cosas, pero para eso están los cafés, las llamadas y los acontecimientos sociales varios.

Por ahora, quedaros conforme con esto.

Me vienen de nuevo las náuseas, dichosa mala digestión...

Seas quien seas gracias por entrar a mi blog y echarle un vistazo a este conjunto de palabras que son un ápice de mi mundo, sobre todo interior.

Seas quien seas dedícate a la única obligación que debemos plantearnos "en esta puta vida": VIVIR, a pesar de todo y tod@s, pero VIVIR.

Seas quien seas: sé feliz.